La Vitamina D es producida por el organismo y requiere 2 pasos para para convertirse en sustancia activa y poder cumplir su rol fisiológico. El primer paso es través del Riñón y el segundo paso es a través de la piel al ponerse en contacto con los rayos ultravioletas. Si bien existe en algunos alimentos, el aporte de los mismos no alcanza para los niveles necesarios.
Sumado a esto se da el hecho que, en general ha disminuido la exposición al sol o se ha incrementado el uso de protectores solares para prevención del cáncer de piel. Por todo esto es bastante frecuente que existan niveles bajos en sangre.
Algunos alimentos tienen naturalmente Vitamina D; como por ejemplo los lácteos, en especial el queso, yema de huevo, hígado y algunos pescados como el atún, la caballa, el salmón. Además algunos alimentos como leche, cereales, jugo de naranja, yogur, bebidas de soja, pueden estar fortificados con la Vitamina lo cual debe constar en la etiqueta.
Y para qué sirve la Vitamina D?
Cumple un rol muy importante en el metabolismo del calcio ya que permite la absorción del mineral en el tubo digestivo y facilita el ingreso al hueso, de manera que tiene mucha importancia para la prevención y tratamiento de la Osteoporosis. Además se discute actualmente cuanto beneficio puede tener como un elemento más de prevención en enfermedades cardiovasculares. Lo que no se discute es que los niveles bajos de Vitamina D tienen algún nexo con enfermedades inflamatorias autoinmunes. Sea cual fuere la dirección del déficit, ya sea como provocador o como consecuencia de la misma. Actualmente hay sustento para pensar que una insuficiencia de vitamina D podría conducir a alguna alteración de la función inmune.
De lo dicho anteriormente se desprende que es de utilidad medir la Vitamina D. Pero será el médico el encargado de dar la directiva del pedido, ya que se deberá tener en cuenta la edad del paciente, si se trata de una mujer en etapa de Climaterio, si hay mayor o menor exposición al sol o si existen otras enfermedades comórbidas como insuficiencia renal, insuficiencia hepática o síndromes de mala absorción intestinal. En general parece ser óptimo la medición 2 veces por año en épocas con diferencia de horas sol, por ejemplo en Verano y en Invierno.
Conocer los niveles nos permitirá a los médicos indicarla en forma adecuada como profilaxis de osteoporosis o cuando se usan algunos medicamentos como corticoides o como parte de tratamiento de una patología o para corregir el déficit cuando éste exista. La dosis y el tiempo de tratamiento es resorte del médico que la indica. Se debe tener en cuenta que si bien los niveles de riesgo de toxicidad son muy altos, es conveniente siempre monitorear el tratamiento.
Como todo en Medicina la indicación de medir la Vitamina D y la indicación de suplementar debe ser hecha con fundamento científico en base a la evidencia.
DR ROBERTO BÁEZ
MÉDICO CLÍNICO – REUMATÓLOGO
CLÍNICA ROCA SA